Friday, April 12, 2013

Capítulo 10:Un pasado vestido de gris

Salir por la puerta principal junto a Damon no supone ningún problema,muchísimo más sencillo que ir a hurtadillas.Incluso se detiene a hablar  con un vigilante,aunque omite el detalle de que me lleva a Abnegación.Lo difícil ha sido subir al tren,supongo que aún no tengo la suficiente práctica.
Al subir al tren,mi camiseta se ha levantado dejando ver la gasa que cubre mi tatuaje,algo a lo que Damon ha sonreido de oreja a oreja.
-¿Qué es?-pregunta arqueando las cejas mientras roza el borde.
-Abnegación-digo en tono serio,como intentando esquivar la pregunta.Lo acepta rápidamente,y saca un paquete de cigarrillos de su chaqueta.Enciende uno con cuidado,soltando lentamente el humo de la primera calada,mirándome de soslayo.
-Supongo que al ser una niña buena no fumarás,¿No?-dice guardándose el mechero de nuevo.Niego con la cabeza,y se guarda el paquete en uno de los bolsillos de su pantalón.Me percato de que siempre guarda algo en un sitio distinto del que lo sacó,eso indica inseguridad ante una pérdida.Quien sabe,tal vez Damon esconda algo..

Tardamos poco tiempo en divisar la sede de Abnegación a lo lejos.Se ve una zona oscura,sencilla,todo colocado al milímetro.No se distingue gente,al menos a esta distancia no hay indicio de actividad.Algo lógico si estamos hablando de que son las doce de la noche.
El salto es fácil,esta zona es blanda por la hierba y el golpe en la espalda se siente como si hubiese caido sobre una manta.Me sacudo la tierra de mi ropa y sigo a Damon,un par de pasos por delante,hacia quién sabe donde.Solo se una cosa:Que a cada paso que damos,mis pulsaciones se aceleran.¿Qué voy a decirle a Evan cuando le vea?¿Un saludo,una explicación,nada?Y de nuevo,como siempre,empiezo a recogerme y soltarme el pelo.Damon se percata de ello y,de un tirón,me quita los coleteros que tengo en la muñeca.Se los coloca en la suya con una amplia sonrisa,y mira hacia el frente:carretera.
Hemos llegado.

El edificio principal de Abnegación es muy...no se cual es la palabra.¿Sencillo?Y da miedo.Ni un solo reflejo,manchas grises moviéndose en silencio,saludándose cortésmente al cruzarse unos con otros.No hay ni un solo abnegado que no nos salude de camino a la mesa cercana a la entrada.Allí sentada,una mujer vestida de gris,con el pelo castaño recogido en un moño bajo,escribe con cuidado en un papel lleno de garabatos.
-Bienvenidos,¿Puedo ayudarles en algo?-dije la mujer con voz agradable,aunque cansada.Damon sonríe,mirando vacilante hacia los lados,y apoya las manos sobre la mesa.
-Estamos buscando a dos personas...-dice arqueando una ceja,mirándola con descaro.¿De verdad intenta ligar con una abnegada diez años mayor que él?
-Frederick Arrow y Evan Lake-digo yo,intentando cortar el vinculo visual osado-abnegado.La mujer tuerce la boca,clavando los ojos en mí.
-Lo siento,pero no puedo darle información sobre los iniciados-dice con tono serio,algo que me desconcierta por ún momento-El día de las visitas es la semana que viene,y a no ser que tengan un permiso especial...
-Por supuesto que lo tenemos-la interrumpe Damon,sacando una tarjeta plastificada del bolsillo interior de su chaqueta,una especie de identificacón-Damon Turner,zona B e instructor de Osadía-se adelanta a la lectura de la mujer,que mira la tarjeta por encima antes de devolvérsela.Se levanta hacia unos cajones que tiene a su espalda y abre el primero,sacando de la letra A una carpeta con el nombre de mi hermano.Además,dos pegatinas grises que nos obliga a colocarnos en la ropa.Según ella,evitará que nos detengan.
-¿Zona B?-pregunto mientras aseguro el papel a mi camisa.Damon sonríe medio lado.
-Un nivel por debajo de los líderes.Vengo a ser un "sub-lider".

Mientras que Damon va a ver a mi hermano,la mujer me conduce por un pasillo poco iluminado,en silencio,saludando con la cabeza a todos los que se encuentra.Yo bajo la mirada,ahora me alegro de no haber terminado aquí,todo parece tan...programado.
Quedamos en que tendríamos una hora antes de encontrarnos de nuevo en la puerta principal,ya que él podría tener problemas al regresar tarde,y los míos no serían menores.La verdad,me gustaría ver a Frederick,pero a él no le debo una explicación...a Evan sí.
-Hemos llegado-dice la mujer,deteniéndose ante una puerta-Intente no despertar a todo el mundo
-Descuide-digo mientras se aleja.¿Es cosa mía,o esa última frase iba con indirecta incluida?Espero a que desaparezca del pasillo y me quedo completamente sola,con la mano puesta sobre el pomo frío.Respiro varias veces,controlándola dificilmente,no quiero perder el control antes de decirselo todo.
¿Pero decirle el qué?Sin pensármelo dos veces,giro el pomo,y la puerta se abre con un suave crujido.La luz de las farolas ilumina levemente la habitación,permitiéndome distinguir,aunque con algo de dificultad,los rostros de los abnegados.Lo primero que me llama la atención es que solo hay camas y mesillas.Ni armarios,ni lámparas,ni nada.
Camino casi de puntillas,mirando primero cara por cara la fila de la derecha.No...no...no...no...
-Patrice-murmuro,sin darme cuenta de que lo he hecho en voz alta.No puedo evitar sonreir al verla dormida con una pierna fuera de la cama,tal y como lo hacía en casa.Su pelo está incluso más corto,y nunca pensé que la vería con un pijama que tapara hasta su cuello.¿Debería despertarla?Evidentemente,es mi hermana de quien estamos hablando,además hecho de menos su grito de "¿¡PORQUÉ ME DESPIERTAS,PERRA!?"
Pero hay algo que me detiene,y es el chico que duerme unas camas más adelante,abrazado a la almohada.

Evan.

Simplemente,me quedo sin aire.Ya no me importa hacer ruido,corro hasta su cama y me siento con brusquedad sobre el colchón.Le agito el hombro varias veces,le acaricio la mejilla y le susurro al oido su nombre,hasta que poco a poco empieza a despertarse.
Su primera reacción al verme es quedarse quieto,mirándome fijamente.Luego se incorpora,sentándose con la espalda junto a la pared.
Y finalmente,llora.
Pero no son lágrimas de tristeza...son lágrimas de odio.
-Me lo prometiste-dice entre sollozos,sollozos que poco a poco hacen que mis lágrimas broten incontrolablemente.
-Evan,lo siento...-murmuro acercándome a él,pero me echa hacia atrás con la mano.Me mira de arriba a abajo,comprobando mi nuevo aspecto.Aunque es mutuo,pues yo me pierdo entre la mancha gris que es su cuerpo.
-No,no lo sientes-dice con voz dura,cerrando los ojos-Fuiste una egoista,y una traidora.
Traidora...esa palabra llega a dolerme.No le traicioné,solo hice lo que creía correcto traspasándome a Osadía.
Vale,eso si fue traicionarle.
-¿Si no lo sintiera crees que estaría aquí?-digo bajando la mirada,llevándome la mano a la muñeca pero sin encontrar nada con lo que relajarme.
-No me importa-dice tras un par de segundos silenciosos-Márchate,no quiero verte
-Evan por favor escúchame...
-¡No!-grita,algo que hace que alguno a su alrededor se revuelva e incluso se despierte-No quiero verte,¡No quiero oirte!¡Quiero que desaparezcas de mi vida,que desaparezcas como la cobarde que eres!

Me sobran cincuenta minutos tras haber salido corriendo de ahí,ahogándome en mis propias lágrimas.Antes de salir,pude escuchar a Patrice gritar mi nombre,pero no quiero que me vea en este estado.Ahora estoy perdida en las calles de Abnegación,corriendo sin un rumbo fijo.Lo único que quiero es perderme...olvidar esos ojos llenos de odio que gritaban que me fuese y no volviera.
Sin darme cuenta,llego a una calle de casas exactamente iguales,de paredes apagadas y un pequeño cartel indicando el nombre de sus dueños.Hay muy pocas con luces encendidas,y nadie en la calle,parece el escenario de una película de terror.Mejor,soledad es lo que necesito ahora.
Subo la calle,pateando una pequeña piedra a cada paso que avanzo,haciendo tiempo hasta que tenga que regresar.De vez en cuando me asomo a una ventana de alguna casa encendida,donde dos adultos hablan tranquilamente o una joven reza a los pies de su cama.Eso sí,todo en un ambiente tranquilo y silencioso,pues no se escucha ni una sola voz alta.
Totalmente distinto a Verdad.En Verdad,yo estaría saltando en mi cama,Patrice haciéndose mil peinados,y mis padres gritándonos que es tarde y que debemos acostarnos.Y ahora,en Osadía...de no ser por el cansancio,Skiley y Kyle estarían buscando un lugar íntimo,Dave gritando por los pasillos mientras se insinua a alguna iniciada,y un 90% de los demás iniciados osados lanzando cuchillos a puntos fijos por pura diversión.Tal vez Scarlett a una fotografía mía.
Ahora es cuando me doy cuenta de lo diferente que puede llegar a ser la vida en una Facción u otra.

-¿Todo bien?-dice Damon al ver mi cara.Asiento con la cabeza en silencio y comienzo a caminar hacia el exterior del edificio,pero me detiene agarrándome del brazo-Dess...-el tono con el que lo dice es triste,me mira a los ojos esperando la verdad.
-Podemos decir que,oficialmente,estoy soltera-digo en un murmuro mientras me suelta el brazo,colocándose a mi altura-¿Qué se cuenta Frederick?-murmuro intentando cambiar de tema.Damon se lleva las manos al cuello,convirtiendo sus brazos en una especie de apoyo.
-Está más muermo que nunca
-Eso no es ninguna novedad
Caminamos de nuevo hacia las vías,en silencio,él mirando el cielo y yo mirando en suelo,con la mirada enfurecida de Evan en la memoria.Pero,¿Qué esperaba?¿Que me llenase de besos y abrazos e hiciera como si nada hubiese pasado?En cierto modo,comprendo su enfado,yo habría hecho lo mismo si hubiese sido al contrario.
Aunque todo esto tiene un lado positivo:Si no ha querido perdonarme,se ha confirmado que no habríamos durado demasiado.
Acerté traspasándome a Osadía.Así que debo de darle las gracias,en cierto modo,a Jace.

Lee además...
*Sangre de Victoria:Capítulo 1:El precio de la victoria
*Guardianes:Capítulo 1:Una nueva generación

1 comment:

  1. Me he leido todos los primeros capitulos!!! y me encanta :3 me veras otra vez por aqui =)

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